Ante tanto negacionismo, es bueno recordar el pasado y hacer historia,

Por qué el pasado contiene el germen del presente y del futuro. Porque sólo siendo capaces de explicarlo y explicarnos sus razones y efectos, podremos concretar el MAÑANA. Por esto me permito HACER UN POCO DE HISTORIA de lo que pasó en el 76.

El golpe de estado que desalojó al gobierno constitucional el 24 de marzo de 1976, no fue casualidad ni producto de la improvisación, ni se perpetró para salvar al país del caos y la desintegración.

TODO LO CONTRARIO. Fue un PLAN SISTEMATICO Y PREMEDITADO:

Militares y civiles cómplices necesitaron instrumentar desde el Estado el TERROR Y MULTIPLICARLO para callar una generación de jóvenes y no tan jóvenes que queríamos cambiar el orden instituido que sólo traía injusticia al pueblo. Una generación que peleaba por una sociedad más equitativa, con mejor distribución de la riqueza, para que todos pudiéramos vivir con dignidad.

La técnica de la desaparición sistemática cumplió con varios objetivos: OBREROS-EMPLEADOS-ESTUDIANTES-MILITANTES POPULARES-SINDICALISTAS-PROFESIONALES-EDUCADORES-POLITICOS visualizados como PELIGROSOS fueron DESAPARECIDOS. Sacados de circulación sin presentar pruebas ni rendir cuentas a ningún juez. La víctima ingresaba a un mundo de sombras.

Todavía hoy es fresco el recuerdo de esos años, en los que iban quedando VACIOS a nuestro alrededor y  Todavía hoy es fresco el recuerdo de cuando nos tocó a nosotros, cuando asaltaron nuestra casa, la desvalijaron y nos detuvieron.

Estuve detenida en la GIR de la ciudad de Santa Fe, tenía sólo 20 años y mi crimen era militar en la F.J.C. soñando con un mundo mejor para todos los seres humanos. Conmigo había cientos de compañeras, siempre destaco a un grupo de menores de edad , LES ROBARON LA ADOLESCENCIA, Mila Almirón de 15, Viviana Cazol de 16, Patricia Isasa de 15, Claudia Spoti de 17, Cecilia Masettti de 16 embarazada, TODAS VIOLADAS Y TORTURADAS, cuyo único crimen era soñar también con una sociedad más justa.

En abril de 2019 después de mi cuarto testimonio contra los genocidas encontré a  Mila,   en las escalinatas del tribunal federal, después que pudo poner en palabras todo el horror sufrido ante un tribunal  y dos respresores presentes,  abrazarnos, encontrar la misma sonrisa que tenía a los 14 años, presa  en la guardia de infantería reforzada , el fuerte recuerdo de Mila cumpliendo 15 años el 8 de abril  de 1977, encerrada ahí adentro, una niña , lejos de su familia,  siempre me acompañó. Verla hoy, convertida en mujer, madre de seis hijos, que pudo rearmarse y continuar su historia, me conmueve y este es nuestro gran  triunfo sobre los genocidas: LE GANAMOS A LA MUERTE Y SOMOS LA  VIDA !!

Me viene a la memoria la vieja Carmen, Carmen Cataneo, la más grande de nosotras, maestra, dirigente de Ctera en Reconquista, con su mirada serena, se convirtió en nuestra mamá.

Todas sabíamos por que estábamos detenidas-desaparecidas. PORQUE no solo nos habíamos atrevido a soñar sino que nos atrevimos a luchar y organizarnos para llevar adelante esos sueños y EL PODER , POR SUPUESTO, NO LO IBA A PERMITIR .

Como siempre digo, no fuimos una masa dentro de la GIR, fuimos mujeres con historias y nos atrevíamos ahí adentro a seguir desafiando al poder y festejábamos los cumpleaños, las navidades, veíamos cine, si es verdad, ya que siempre había alguna muy buena relatora, que cuando apagaban las luces, contaba una película, , nunca pudieron entender esas mujeres guardiacárceles, nuestra alegría de resistir entre esas paredes materiales.

Dentro de la cadena de represión, no sólo existió el hombre, sino también las mujeres jugaron un nefasto papel a través de las carceleras que entregaban nuestros cuerpos a los torturadores. . Ni una pizca de solidaridad de género tuvieron hacia nosotros estas mujeres. FUERON PARTE DEL ENGRANAJE DE LA NOCHE MAS LARGA DE NUESTRA HISTORIA, DEL TERRORISMO DE ESTADO.

La Iglesia calló y ocultó las atrocidades de la dictadura.

Pero hubo excepciones:

 Nuestros represores, Villalba, Perizzoti. María Eva, se mofaban permanentemente de él y lo llamaban el pollerudo, pero él peleó, insistió hasta lograr al menos asistir y contener a las menores de edad una vez a la semana, y durante mucho tiempo una vez a la semana salía información de la GIR, los nombres de las compañeras trasladadas, las nuevas que llegaban y sus familiares no las habían encontrado, los vejámenes y tormento de cada una de nosotras salían hacia afuera, hacia la luz a través de ese pollerudo.

Por eso después de tantos años, PORQUE  ÉL NO SE CALLO, SIGO RINDIENDO MI PEQUEñO HOMENAJE A NUESTRO QUERIDO MONSEÑOR VICENTE ZASPE.

Las fuerzas de seguridad pudieron, con total impunidad, disponer de la vida del secuestrado, interrogarlo, torturarlo y en muchos casos fusilarlos. No existieron tribunales ante los cuales las víctimas pudieran denunciar vejámenes y tormentos, ni lugares a los que familiares y abogados pudieran dirigirse.

La desaparición tuvo un efecto multiplicador en la producción del MIEDO; familiares, amigos, compañeros de trabajo con la incertidumbre de poder ser el próximo. Esta tiranía ejercida desde todo el poder dictatorial, usó  la violencia estatal como condición indispensable de la DEPENDENCIA y por lo tanto como único y poderoso demonio: El terrorismo de Estado. La doctrina de seguridad Nacional.

La necesidad de los poderosos, la oligarquía, los Martínez de Hoz y sus aliados externos; de retornar al poder, acallar la efervescencia social, la necesidad de reformular los mecanismos de dominación para insertarnos en el nuevo esquema diseñado por EEUU, generó el golpe del 76.

Todo debía estar bajo control, desde el pelo, la corbata, las posturas, el tono de voz, las ideas, las opiniones, incluso los sentimientos, las amistades y hasta las relaciones familiares.

Durante la dictadura se acentuó la dependencia financiera, cuya máxima expresión fue la deuda externa, que permitió  al FMI decidir nuestro presente y futuro. .

No hubo atrocidad que la dictadura militar no ejecutara. Quisieron condenarnos a un oscuro ostracismo, a un feroz individualismo. Pero a pesar de ello y enfrentando la aplastante amenaza, hubo cálidas manos extendidas, labios que siguieron pronunciando la solidaridad, muchos compañeros que siguieron luchando en la clandestinidad.

Y el mayor ejemplo de VALENTIA,  el de las MADRES que en un grito silencioso parieron de nuevo a sus hijos en las rondas de la Plaza de Mayo. Y las ABUELAS QUE SIGUEN ENCONTRANDO A SUS NIETOS…Y CADA NIETO RECUPERADO ES UNA GRAN BOCANADA DE AIRE…

Como sociedad tenemos que SEGUIR LUCHANDO  por el juzgamiento y sanción de los que generaron tanto dolor, tanta miseria. Por el procesamiento y castigo de TODOS los artífices materiales y los responsables intelectuales .

La memoria no sólo debe ser recuerdo. La memoria, la buena, la positiva, es ACCION. ACCION PERMANENTE.

POR ESA ADOLESCENCIA ROBADA

POR LOS DETENIDOS Y TORTURADOS

POR TODOS LOS MILITANTES DE LOS 70

POR LOS NIETOS RECUPERADOS, POR LOS QUE FALTAN RECUPERAR

PARA QUE NUNCA MÁS VUELVA A OCURRIR

JUCIO Y CASTIGO A TODOS LOS GENOCIDAS

30.000 COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS PRESENTES!!!